De acetato autoadhesivo de forrar libros, cortamos un rectángulo de la medida de la medida del ábside a forrar
Desprovisto de su papel protector le pegamos a la pared del ábside a forrar.
Con la técnica de papel mache y utilizado papel fino, de baño o pañuelos, le pegamos 2 o 3 capas, dejando un reborde en la parte superior, sin cola, lo suficiente para construir la cúpula.
Una vez seco, colocamos la forma de la bóveda
Y haciendo unos cortes a los papeles que hemos dejado libres anteriormente, para poder ajustarlos a la forma, continuamos dando cola; ajustandonos a la forma de la bóveda.
Vista interior del ábside y la bóveda con su forro de papel mache
Marcada la línea del piso, sacamos la forma de papel y procedamos a forrarla de trozos de “ladrillo” muy finos.
Resultado de esta fase
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